Roberto Pinto
Una marca vale lo que significa en la mente del consumidor
Trabajamos el branding como un activo de negocio. Construimos capital marcario gestionando la identidad, el posicionamiento y la resonancia de tu marca, para que no solo se vea bien, sino que sea recordada, elegida y valorada.
Auditoría 360° de marca, negocio y mercado: clientes, competencia, canales, pricing y experiencia.
Identifico fricciones y palancas de valor y entrego un informe priorizado con hallazgos, riesgos, quick wins y KPIs a monitorear.
Definición de posicionamiento, propuesta de valor y narrativa; arquitectura de marca y lineamientos visuales/verbales.
Diseño segmentación y ofertas, estrategia de precio y canales, y un roadmap de 90 días accionable
Orquestación end-to-end: QA creativo, control de consistencia en todos los touchpoints, sprints de implementación y validación con datos (A/B tests, métricas clave).
Entrego playbooks y criterios de aceptación para sostener la coherencia en el tiempo.
En un mercado saturado, una empresa no sobrevive solo por su producto o servicio. Sobrevive porque significa algo para quienes la eligen.
El branding es una disciplina estratégica que combina visión de negocio, diseño y psicología del consumidor para crear identidades que representan valor a largo plazo.
Nuestro objetivo no es simplemente diseñar una marca atractiva, sino construir un sistema vivo que transmita su esencia, refuerce su posicionamiento, siendo consistente en cada punto de contacto.
Servicios específicos de Branding
(Para convertirlos en tarjetas o bloques visuales en Elementor)
Brand Strategy: Definición del posicionamiento y narrativa de marca.
Naming: Creación de nombres memorables y registrables.
Visual Identity: Diseño de logos, paletas de color, tipografías y sistemas gráficos.
Brand Book: Manual completo para asegurar coherencia en cada interacción.
Packaging & Experiential Design: Desde la etiqueta de un producto hasta la experiencia de un evento.
Rebranding: Evolución de marcas que necesitan actualizarse sin perder su esencia.
Muchos clientes llegan después de probar agencias que entregan piezas desconectadas y resultados inconsistentes.
Nosotros trabajamos al revés: pocos proyectos, dirección centralizada y coherencia total. Cada acción se integra en una estrategia única, diseñada y supervisada de principio a fin.
No importa el tamaño, importa la ambición. Hemos acompañado pymes en crecimiento y unidades estratégicas de grandes compañías. Lo que buscan nuestros clientes es siempre lo mismo: profundidad, foco y resultados.
Un cliente nos dijo: “ustedes no ejecutan primero, entienden primero”.
Por eso cada proyecto sigue tres pasos claros: diagnóstico, estrategia y activación. La diferencia es que todo pasa por un mismo criterio consultivo, evitando la fragmentación de múltiples proveedores.
Depende del alcance, pero un trabajo integral de marca suele tomar entre 12 y 24 semanas. Lo importante no es solo el plazo, sino que cada etapa tiene entregables concretos, visibles para el cliente.
No trabajamos con paquetes. Definimos presupuestos según objetivos estratégicos y nivel de dedicación. El principio es simple: cada euro invertido debe sostenerse en resultados, ya sea en crecimiento, eficiencia o posicionamiento competitivo.
Colaboración y apertura. Los proyectos más sólidos se logran cuando el cliente comparte información clave y participa en las decisiones. Eso nos permite pasar de ser un proveedor a convertirnos en un socio estratégico del negocio.